El despojo del territorio y de nuestros recursos naturales se
lo están disputando los ricos, que defienden el sistema económico
capitalista. Los empresarios se están disputando nuestras tierras, ríos y
manantiales, el aire también lo quieren controlar, su ambición no
respeta nuestros derechos como pueblos ancestrales y originarios.
Los
proyectos de las mineras, la construcción de carreteras privadas, la
construcción de represas, los centros eco turísticos, la plantación de
los monocultivos, la construcción de fábricas y la ocupación policiaca y
militar son el proyecto del gobierno que busca despojarnos de nuestras
tierras, mediante el dinero, engaño, división, alcoholismo,
discriminación hacia las mujeres, persecución y encarcelamiento de
luchadores sociales, fabricación de delitos, programas de gobierno, el
abuso del poder y la ley. Quienes entendemos la herencia de que la madre
tierra se cuida, sabemos que la tierra no se vende, se trabaja y se
defiende.
Memoria Histórica
Hablar de Memoria
Histórica es hablar de todo lo que le da sentido a nuestra acción, es
tener presente la historia de nuestro pueblo, entender el por qué, las
causas que dieron origen a nuestro presente y nuestro contexto.
Si
nosotros heredamos la tierra no tenemos por qué venderla, la memoria
histórica no solamente se bebe del pasado sino también se alimenta del
presente y mira hacia el futuro. La memoria histórica es algo que a
diario lo vivimos, las acciones de resistencia y construcción de
autonomía que hoy están presentes en nuestros pueblos son producto de la
Memoria.
No
se olvida que aún están pendientes de resolver muchas de las demandas
de justicia y verdad para quienes hemos vivido la injusticia y la
violencia estructural del sistema. Cuando relacionamos la historia con
el momento actual, vemos que desde nuestros antepasados se tiene la
convicción de que la lucha y la organización mejoran el presente.
Las
comunidades de Chiapas y de México que hemos vivido la violencia
contrainsurgente, la represión contra la sociedad civil organizada,
recordamos muy bien cómo han sufrido nuestras abuelas y abuelos,
nuestros padres, nuestras hermanas y hermanos, nuestras hijas, nuestros
hijos, todo ello está presente en la Memoria de nuestros pueblos y esa
es la guía para los pasos que vamos dando en el camino por la
construcción de un mundo justo y digno.
La
Memoria nos hace recordar, nos trae al presente a las desaparecidas y
desaparecidos, a las personas que han sido asesinadas, a las y los
encarcelados, a las y los exiliados, no olvidamos la guerra sucia, el
terrorismo de estado y la guerra contrainsurgente, no olvidamos tampoco a
los responsables aún en impunidad; sin embargo también están en la
Memoria las personas, pueblos y organizaciones que nunca se rindieron y
es este recuerdo, esta Memoria, la que se convierte en esperanza para
las nuevas generaciones.
Autoridades
wixáricas (huicholes) de Jalisco, Durango y Nayarit denunciaron que el
gobierno federal otorgó 22 concesiones a la minera canadiense First
Majestic Silver, que se apoderó de 6 mil 326 hectáreas en el desierto de
Real de Catorce, San Luis Potosí, entre ellas lugares que consideran
sagrados, por lo que rechazaron el proyecto de explotación.
Indígenas
huicholes advirtieron que recurrirán a todas las instancias legales
para lograr que se cancelen las 22 concesiones otorgadas a una minera
canadiense para explotar un área que ellos consideran sagrada. La imagen
fue captada el fin de semana en el parque Lázaro Cárdenas, en el centro
de Puerto Vallarta, durante una reunión de médicos tradicionales de esa
etnia
Julio Parra Parra, curandero del centro ceremonial de Kanpatehuala, municipio de Mezquitic, Jalisco, dijo que
los manantiales sagrados donde recolectamos agua benditase encuentran en las cuencas de las vetas de plata que serán explotadas y podrían secarse y quedar contaminadas con cianuro debido a la actividad minera.
El acuífero, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, está sobrexplotado y su capacidad de recuperación es muy baja, advirtió.
Tanto Julio Parra como Custo Santiago, de Santa Catarina Cuexcomatitlán, municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, advirtieron que se causarán daños irreversibles a 16 centros de población de seis ejidos que se encuentran en la superficie concesionada.
Custo Santiago pidió al municipio de Real de Catorce no entregar permisos de construcción o uso de suelo, y exigió al gobierno federal estrategias para el desarrollo armónico de la zona.
Los pueblos wixárikas de San Sebastián, Teponahuaxtlán y San Andrés Cohamiata y de las comunidades de Santa Catarina Cuexcomatitlán, entre otros, sesionaron los días 3, 4 y 5 de septiembre, y con el aval del consejo de ancianos acordaron rechazar el proyecto minero.
También pidieron cancelar las 22 concesiones a la trasnacional e imponer
una moratoria indefinida para que no se expidan permisos de explotación o exploración en el desierto de Real de Catorce ni en ningún lugar circunvecino a nuestros lugares sagrados.
Detallaron que la
explotación minera pone en peligro las fuentes de agua de numerosas
localidades del Bajío, entre ellas El Mastranto, San José de Milpitas,
Estación Catorce, Las Relaciones, El Barranco, El Garabato, Vigas de
Coronado y San Juan de Matanzas, donde viven aproximadamente 3 mil 500
personas.
Además, señalaron, el
proyecto viola los derechos reconocidos en el convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo, así como el programa de manejo
del área natural protegida de Wirikuta, que abarca casi 70 por ciento de
la superficie, incluida en la concesión minera; también incumple la Ley
General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos
Peligrosos, la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al
Ambiente y la Ley Ambiental y de Consulta a Pueblos Indígenas de San
Luis Potosí, así como numerosas normas oficiales.
Advirtieron
que harán uso de todos los recursos jurídicos nacionales e
internacionales y realizarán acciones de resistencia civil pacífica.
Fotos: Claudian Pliego
Fuente La Jornada